El despertar

Estoy especialmente ilusionado por rodar en esta localización ya que es la única que se graba en mi ciudad natal. Monforte de Lemos. Intentaremos convertir una calle de este pequeño pueblo, en una calle de la Normandía de finales del XIX por lo que el equipo de arte se antoja indispensable en esta secuencia. Paja por el suelo, carteles pegados por las paredes,  barricas fuera del bar… todo ello combinado con un notable grupo de figuración que harían las delicias del mismísimo Wilder. La figuración aquí, voy a intentar que sean de Monforte. He estado la semana pasada haciendo el primer casting y haré otro esta semana con lo que espero poder cerrar ya la figuración.  También necesitamos gente joven por lo que si alguno está leyendo esto y le apetece participar, escribidme sin miedo alguno a amanitafilms@gmail.com Animaros que podéis pasar un día diferente y divertido.

Tienen lugar varias secuencias aquí, algunas de bella factura como la del final. Amanece un nuevo día sobre la ciudad. El hombre de la lumbre apaga los luces de los farolillos y el panadero coloca sus productos. Un borracho se levanta del suelo como buenamente puede y comienza a tocar con su violín. Signoles observa a través de la ventana como la vida pasa. Es el preludio del final que os repito, no dejará indiferente a nadie.

Mañana más: La campiña¡¡¡