La vida de los actores empieza tan rápido como termina. Siempre me he preguntado como se deben sentir al interpretar a otra persona, en muchos casos personajes límites, para luego volver con su vida cotidiana... me imagino que el cambio no tiene que ser precisamente fácil. Es una vida complicada pero a la par que emocionante. Permitidme toda esta pequeña reflexión porque hoy me encuentro un poco triste. Se acabó la participación de Xosé Manuel Olveira Gallardo, “Pico”, interpretando al personaje de Maillot. Un personaje al que ya le tenía especial cariño cuando leí el guión por primera vez. Es como el “mayordomo” de la casa, seguramente bastante más que un mayordomo. El hombre que seguro ya cuidaba del padre de Signoles y que ahora trata al Vizconde como su propio hijo, pero nunca traspasando la delgada línea entre la preocupación y la clase social. Un personaje que se asemeja al Sancho de Don Quijote, al Robin de Batman o al Bud Spencer de Terence Hill.. siempre preocupado por el devenir de su señor, de su partenier, de su amigo al fin y al cabo. Como dije, ya le tenía cariño cuando David me envió el guión pero acabé por cogerle todavía más, a medida que Pico iba creando al personaje y dotándolo de matices hasta ahora desconocidos para mí. … Pico acabó su trabajo en Cobarde entre aplausos y emotivos abrazos con el equipo…
Pero como no todo lo que empieza mal, debe terminar del mismo modo, ese mismo día entró en escena Xuacu Carballido interpretando el papel del Marqués de la Tour. Xuacu es otro MONSTRUO de la interpretación. De verdad, que elenco de actores hemos reunido para Cobarde. Estoy muy contento…
El marqués de la Tour está casado con Lily. Como comprenderéis es un matrimonio no precisamente feliz. De La Tour es un hombre apegado a su propio ser, a la comida y a la incesante búsqueda de generar enredos sin tener que participar nunca en ellos. Así instiga desde el primer momento al Vizconde para que acuda al duelo. Era miércoles y seguíamos en el despacho. Hoy tocaba rodar dos secuencias muy buenas. La primera era un teatrillo al más puro estilo inglés de idas y venidas de personajes con diálogos rápidos, con planos contra planos, estamos en el momento en el que una vez puesto en marcha el duelo, el Coronel y el Marqués se acercan a casa del Vizconde para ultimar los detalles.
En la otra secuencia, desaparecieron todos los personajes secundarios y quedó sólo Borja, el Vizconde Signoles. Otra secuencia tan bien llevada por su parte…. Este chico es todo un descubrimiento. Las que grabamos este día son acciones que de por sí solas no parecen tener mucho sentido, de ahí que sean las más difíciles de interpretar. No había elementos externos ni personajes secundarios en los que apoyarse por lo que tan sólo estaban Borja, sus acciones con su vieja Flaubert, sus reiteradas miradas hacia el Tortoni, lugar en el que se inicia el duelo… exigen al actor una concentración milimétrica ya que luego son precisamente ese tipo de acciones las que llenan al personajes de esos matices de los que siempre hablamos, de esa profundidad que siempre necesitas para que no parezcan planos.
Lo clavó.
Y eso que ya se empezaban a notar los primeros síntomas de cansancio….
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